Argumento
Todo el mundo tiene derecho a cambiar y/o enderezar su vida (el derecho a una segunda oportunidad sin prejuicios ni exclusiones).
Para ello contraponemos dos realidades (dos mundos) en apariencia desconectados, que tienen en común el riesgo de marginación: los entornos rurales y quienes en ellos viven, y las personas en rehabilitación por algún tipo de adicción (alcohol, drogas, juego, sexo)
El espectáculo se construye desde cero, en un proceso de work in progress, estableciendo un proceso paralelo de reflexión sobre los problemas de las personas implicadas (en rehabilitación por adicciones), evitando clichés o ideas preconcebidas, basando la creación en el diálogo, la interactividad y la gestión de la diversidad.
Esta manera de trabajar configura el ADN de Derechos Humanos a Escena.