"La muerte inunda un paisaje yerto, y en la lontananza, sombri?a ceniza del cielo, los di?as agonizan. Pero esta
brutal pintura, contraluz de la naturaleza humana ¿no es tambie?n la vida implorando una salida?
Ma?s alla? de la angustia, es ese grito del alma lo que, en el eco de esta obra, queda".