¡Ay, Carmela! es la historia del trágico desenlace de Carmela y Paulino, dos artistas de variedades sin conciencia política que, por una confusión casi mágica y atribuida a la niebla, cruzan las líneas republicanas y entran en Belchite, que acaba de caer en manos de las tropas del ejército sublevado. Allí, Amelio Giovani de Ripamonte, un teniente fascista italiano, les manda representar una Velada Artística, Patriótica y Recreativa para celebrar la liberación del pueblo. Los actores improvisan y adaptan las piezas de su repertorio ante los militares del ejército nacional y los brigadistas internacionales que van a ser fusilados a la mañana siguiente. Carmela, indignada, subvierte espontáneamente dicha parodia pese a los intentos desesperados del apocado Paulino.