"Ausencias" son dos solos que pueden verse seguidos, en los que el hilo conductor es el paso del tiempo, la pérdida de un ser amado, la figura del padre y el deseo de vivir."Padre", la primera pieza, tiene mucho que ver con la muerte prematura del padre del coreógrafo, dejando un vacío generacional imposible de llenar. La pieza parte de una investigación de materiales textuales y coreográficos que tienen como referente al padre, pero también la figura del hijo y la del abuelo; en definitiva, en la búsqueda de la transcendencia de los roles generacionales, ya sean construidos a partir de ausencias o presencias.El segundo solo, "Camí de silenci", fue creada en 1995, unos años después de la muerte de su padre, y se representa tal como era originalmente.