Argumento
La empatía y la compasión surgen de la sincronización de los cuerpos. Nuestros cuerpos influyen en el movimiento de los otros. Cuando ves bailar, tu cuerpo desea bailar. Cuando vemos un equilibrista, caminamos juntos por la misma cuerda que tiembla. Sobrevivir es sincronizarse con el resto del grupo.
Nadie es inmune emocionalmente a la situación de otro. No somos obligatoriamente agresivos. La selección natural nos diseñó para estar en sintonía con nuestros congéneres para disgustarnos con su disgusto, para complacernos con su placer.
No decidimos ser empáticos, simplemente, lo somos.
Los perros apoyan sus cabezas en nuestros regazos cuando nos ven tristes. Y no es que parezcan humanos, es que nosotros hemos olvidado que somos animales.
Social Animal versión sala. Estreno