El rey y la reina están muy tristes. No tienen príncipe heredero. Un sapo les comunica que van a tener un niño. Nace una niña provocando la ira del rey. Pero lo celebran por todo lo alto con el plato preferido del rey: faisán con patatas azucaradas y nueces. Un hada, no invitada a la fiesta, condena a la niña a morir al cumplir 15 años tras ingerir dicho plato. Otra hada condona la condena a un sueño de 100 años. En su 15 cumpleaños, la nueva cocinera ofrece un plato típico de su país: el faisán ese. Todo el reino cae en un sueño que durará 100 años. Un príncipe azul logra despertar a todos suponiéndose que él ha deshecho la maldición. Lo que ocurre es que han pasado 100 años. Lo celebran con una fiesta y el plato preferido del rey.