La guitarra de Caracafé tiene rasgos que la hacen única y la dotan de una versatilidad auténtica, que no claudica al artificio. Estos rasgos afloran en este espectáculo en toda su pureza, manteniendo su personalidad tanto en los honores a Diego del Gastor o a Sordillo de Triana, como en su particular homenaje al Soy Gitano del genio de San Fernando, y nos devuelven al presente con temas de su propio repertorio basado en el trabajo de sus últimas composiciones, o nos sorprenden con sonidos nuevos, autodidactas y con reflejos de jazz, sin perder la esencia de su flamenco puro.