Argumento
“Ouro sobre azul” dicen los portugueses cuando quieren expresar el que algo es perfecto.
Kandinsky necesitó casi 6 décadas para desarrollar su teoría del color y explicar cómo el amarillo, la calidez y el azul, la frialdad, logran crear la máxima tensión cromática. Un paseo por el distrito de la Alfama en Lisboa le habría evitado tanto ajetreo.
Lisboa no sería lo mismo sin esos mosaicos como tampoco lo sería sin esas ganas de cantar Fado o sin asumir que la saudade, o nostalgia portuguesa, no es un estado de ánimo sino una forma de vida, al igual que EL FLAMENCO.
Anabel Veloso, hija de padre portugués y criada en Andalucía, se adentra en sus orígenes y se expresa, en la madurez de su trayectoria, entre fado y flamenco, con la delicadeza que caracteríza sus trabajos.