El noble galán Don Juan de Mendoza, se ha enamorado de Doña Leonor Enríquez, pero no pueden casarse, según las normas de la época, por ser la menor de las dos hijas de Don Pedro Enríquez, y no es aceptable permitir que case antes que la mayor. Solicitan, así, la ayuda de Don Alonso de Luna para que finja un enamoramiento con la mayor de las hermanas, Doña Beatriz, que les despeje el camino a su amor pasional.