Pink Room es una obra experimental musical formada por la proyección de una serie de acciones site-specific y la puesta en escena de un corpus de 13 canciones, que sumergen al espectador en los distintos estadios de este viaje.
Esta performance representa el proceso, desde la negación hasta la aceptación; a la que se enfrenta una persona queer durante la construcción de su propia identidad como resultado de un largo viaje de introspección y autoconocimiento, tal que deconstruye y subvierte en su esencia la concepción y la representación binaria del género y la sexualidad en medio del patriarcado.
Pone de manifiesto la trascendencia el hecho haber nacido en Menorca en la construcción de estereotipos respecto a la la manera de entender el género y la sexualidad .