Te quiero lorquiana. Retratos de mujer.

Poema escénico para dos actrices, un actor y un piano, narrado en tres planos entrelazados.
Dos lavanderas, a una de ellas le nace el deseo de aprender a leer, la otra le enseña a través de las palabras de Federico García Lorca; las mujeres lorquianas las ayudan a reflexionar sobre el deseo femenino, la maternidad, la masculinidad, la vejez, el paso del tiempo… Pero nuestras lavanderas forman parte de la imaginación de un actor que reflexiona sobre el legado que nos dejó el poeta granadino.
Un viaje a través del agua, la poesía y el sueño. Una celebración a la vida, un canto al amor propio, una caricia de sororidad, un torrente de preguntas, las mismas que se hacía Federico cuando nos mostraba la cruda existencia de sus mujeres emprendiendo un vuelo que las hará un poco más libres.