Argumento
Klaus nos invita a visitar su relojería, un espacio donde curiosamente parece haberse detenido el tiempo. Y precisamente de eso habla del espectáculo: el tiempo, una visión poética y divertida del tiempo.
Hoy en día no tenemos tiempo de nada. Nos falta tiempo. Y si tuviéramos más, más querríamos. Deberíamos pedir un tiempo muerto y sentarnos a mirar cómo pasa el tiempo. Algunos pensarán que esto es perder el tiempo, otros creerán que es disfrutar del tiempo. ¿Quién tiene razón? No lo sabemos. Tendremos que dar tiempo al tiempo para saber la respuesta.