Argumento
No se trata de recoger todos los hallazgos de Juan de Loxa en el flamenco y las artes populares, porque sería interminable. Desde los años 60, en Granada o en Madrid, cuando rascas en algún flamenco interesante, siempre aparece Juan de Loxa. Hablamos, por ejemplo, de Mario Maya y de Enrique Morente.
En sus últimos años, Juan dedicó mucha mesa camilla a explicar y trasmitir a Leonor sus cosas. Siempre hablaba de hacerle un regalo, es decir, de escribir algo para que lo hiciera “la niña”. Pero eso acabó con su muerte en 2017. Más, la idea básica es esa continuidad, esa regalía. Tomar de la obra de Juan de Loxa un mundo de palabras y cosas, imágenes, músicas y danzas, con los que Leonor Leal configura su propio cruce de caminos, el de la vanguardia, lo culto y lo popular en una mezcla propia.