Dos hombres y una mujer planifican el secuestro de un acaudalado empresario, pero los secuestradores parece que no tienen bastante con el dinero, y a medida que el tiempo pasa la tensión se hace insoportable. Da la impresión que la víctima ha caído a manos de una pandilla de locos y que asistimos a un juicio grotesco. Las escenas delirantes se suceden a medio camino entre la comedia y la tragedia. ¿Qué quieren en realidad los secuestradores y que es el pasado oscuro de la víctima? Lentamente caen las caretas y el espectador descubrirá que nada es lo que parecía en ICARIA.