Argumento
Giselle se estrenó en París en 1841 y se convirtió en el icono del ballet romántico por excelencia. Todavía hoy sigue siendo una
de “las catedrales” de la pérdida de la inocencia, de la redención, de un amor tan loco y desaforado que no se entiende sin la
entrega total. Giselle es el amor puro, sin filtros.
¿Es posible acceder al amor puro en la actualidad? ¿Cómo dialoga el amor con la contemporaneidad en una sociedad que
considera al amor mismo como la expresión de muchas formas posibles de amor?
Cuando Kor’sia decide poner su foco sobre Giselle (más bien sobre la idea del personaje), trata fundamentalmente de responder
a esta complicadísima pregunta. Y para siquiera formularla resulta obligatorio empezar por matarla. ¡Giselle ha muerto!