El espectáculo consiste en hacer pases de unos 15
minutos en el cual el abuelo se despierta sentado en su
taburete, pregunta y habla con los niños que tiene
alrededor, les explica un cuento y los hace cantar una
canción y bailar.
También puede dirigir a la gente a lugares concretos,
puesto que la autonomía le permite hacer trayectos de
500 hasta 900 metros.
La versatilidad del títere permite adaptar su
coreografía a actuaciones concretas dentro de un
programa. Explica un cuento y una canción conocida en
la zona.