"SÍ " nace del deseo de auto-afirmarnos y de contagiar a quien nos mire. Para hacerlo volvemos al sí que vive en el cuerpo. Investigando sobre la mecánica corporal de la afirmación, abrimos nuestros cuerpos dejando que viajen por sitios de automatismo de aquello no deseado y afirmado, por lugares de caos, de organicidad, de descontrol, de placer, de éxtasis, de celebración...