En una gran ciudad. En una calle céntrica. A pesar de la hora, diez de la noche, hay mucha actividad. Gente que se despide. Gente que se apresura a meterse en el metro. Gente esperando en la parada del autobús. Los comercios van echando el cierre. Poco a poco la oscuridad se va adueñando del ritmo frenético diurno y lo va ralentizando y dando paso a otro tipo de gente. Dos hombres de la calle. Uno lleva mucho tiempo viviendo en una caja de cartón, el otro acaba de llegar. Entre ellos se formará un vínculo uniéndoles en un Universo que les ignora como brillantes estrellas que nadie mira.