Argumento
Para pedir perdón es preciso ser consciente de que se ha hecho un daño importante al otro. Ponerse en su lugar y acercarse a sus sentimientos puede llegar a hacer sentir de verdad el dolor del otro.
Desde esta reflexión nos adentramos en un espacio de investigación, a través de nuestras propias experiencias vitales y utilizando el cuerpo y la palabra como vehículo, abriremos el canal de la reconciliación.