Por mucho que luchemos, nos encontramos en un punto en el que todo parece desmoronarse. Ellas, nosotras, nuestras vidas, siguen estando ocultas ahora más que nunca, encerradas tras las cuatro paredes de nuestras casas. Y ellos siguen rigiendo nuestro destino. Este es nuestro punto de vista al afrontar este montaje.
La inmersión en un mundo en el que el hombre maneja la vida y la navaja, y en el que la mujer obedece. No en vano, la "resiliencia" tiene género femenino. ¿Lejano? No. Está ahí, tras esa puerta cerrada.
¿Y si ella, pese a todo, decide qué es lo que quiere?
¿Acaso no tiene derecho a dejarse llevar por la pasión, por la locura?
Imaginemos ese universo de sensaciones que creó Lorca.
La historia que todos dicen conocer. La historia que solo ellos saben.