Lucía está casada. Su marido la maltrata desde que ella tiene recuerdo. Y Lucía se ha buscado una salida a tanto dolor y frustración. Cuando
él está trabajando, ella comparte sus momentos, sus risas y sus inquietudes con Isidro, su vecino de abajo. Pero la vida, no da tregua y hace
ya un tiempo que Juan Manuel ha empezado a ser un poco agresivo con ella. Lucía no termina de creerlo y va de los golpes en su casa a los insultos en la de su vecino.
Pero hoy, ha dicho basta.
Hablar de igualdad, de violencia de género, del drama que se sigue viviendo de puertas para adentro en demasiadas casas, lamentablemente sigue siendo necesario y más aún con la pandemia y el confinamiento. Y hablar del papel que los medios de comunicación, muchas veces se criminaliza a la mujer en aras de la audiencia.