Argumento
“Mi cuerpo me pertenece a mí, A otros su dominio.
En la prisión de este país, nada tengo que me pertenezca,
Excepto el corazón de mi corazón que vive entre sus muros de piedra”
Caminando entre dificultades. ¿Cuántas personas al año arriesgan su vida para tener una oportunidad de mejorar sus vidas? Son millares los testimonios que acreditan que han combatido el miedo desde sus ganas de existir y continuar día a día, luchando contra la violación de los derechos humanos en sus países de ori- gen. Estos cuerpos, estas vidas que buscan un lugar que les acoja como huma- nos, hacen un llamamiento a la sociedad privilegiada del primer mundo, para que abran sus puertas a las víctimas siempre olvidadas y nunca escuchadas.