Fogar es una instalación sonora en la que tres intérpretes, a través de la música y la danza, crean la atmósfera onírica de una época pasada. Una pieza sobre las raíces, las que no se ven, las que echamos de menos o alguna vez tuvimos que cortar para poder avanzar. Fogar es también una conversación entre el amor y el desaire a lo que fuimos; la pertenencia, la búsqueda de la libertad individual, el quiénes somos sin influencias. Un recuerdo constante, ramificado e indescifrable. Un pensamiento recurrente que nunca nos abandona.