Argumento
Se sabe que de los especta?culos, de la representación espectacular propiamente dicha, nada queda. Porque la propia naturaleza del espectáculo vivo es morir, desaparecer. Ahi? reside tanto su grandeza como su debilidad. El espectáculo se produce, se estrena, se repite y despue?s no queda nada, salvando la memoria de los espectadores. Pero la memoria es una ficcio?n, no nos acordamos de todo, entonces, ¿que? recuerda el espectador? ¿Que? es lo que le marca? ¿Que? le hace volver al teatro? Es un juego de arqueología del teatro.
Por todo ello imaginamos una solucio?n: invitar a espectadores que en si? mismos ya son archivo con sus memorias y recuerdos.
Lo que nos ha interesado para este proyecto es una política de la memoria.
La memoria de estos espectadores.