Celestina, revivida y orgullosa, vuelve a su Salamanca natal para narrar al público la larga vida que tienen los personajes de ficción de la literatura universal y contextualizar su historia en aquel tránsito de las letras castellanas del siglo XV, de la cultura medieval hacia los nuevos tiempos renacentistas. Una puesta en escena, en clave gastronómica sobre el texto del auto noveno de la Tragicomedia de Calisto y Melibea, de Fernando de Rojas (1499)
«Las muchas misas y vísperas y procesiones y devociones me han enseñado que la muerte solo se queda bien agarrochada y quieta en la gloria de los santos. Los que hemos hecho presto oficio en esta Ciudad Universal de la Cultura, somos como los espíritus prósperos y andaneros. No nos acabamos nunca. Y cuando los lectores, o alguna otra cosa no