Unos cómicos se presentan ante el público para reivindicar que la Edad Media no era tan oscura y triste como se piensa actualmente. Dicen que ellos sabían ser felices aunque las circunstancias no fueran siempre tan favorables, pero el hombre siempre ha tenido la capacidad de adaptarse a las distintas circunstancias, lo que se ha sido, es y será su gran virtud.
Y lo demuestran con fragmentos de textos de la época, clásicos entre los clásicos:
• Gonzalo de Berceo. • Romancero.
• Poema de Mío Cid.
• El infante don Juan Manuel.
• Lope de Rueda.
• Cervantes.
• Quevedo.
El espectáculo, con formato de retablo, permite adecuarlo a los distintos públicos.
Se repasan las actitudes y costumbres de los hombres y mujeres de ambas épocas.