Nos arrepentimos de este título. Nos arrepentimos de que el arrepentimiento sea el primer impulso que comience a mover este proyecto. Porque llegar a admitir los arrepentimientos de uno es algo que se hace en el anonimato de un confesionario, en el silencio de un diario o en la desesperación frente a la muerte. Y nosotros nos disponemos a compartirlo abiertamente y pedir a otros que, quizás, se unan.