Argumento
Por pereza de arreglarla quizás tirarás aquella lámpara antigua el día que se rompa, ya no pega con la decoración de tu casa, pero no puedes tirarla porque es la lampara que tu madre tenía en su escritorio, porqué ese artilugio lumínico es tu madre, y no te atreves a tirar a tu madre. Decides guardarla en el trastero donde jamás la vuelves a ver, tu conciencia está tranquila porque no la has tirado, está con otros objetos como ella, en un sitio dónde a priori, no le va a pasar nada, excepto que cada vez vas a visitarla menos, y tu madre iluminando cada vez menos se oxidará en aquella nueva residencia. A través de personas y objetos, hablamos de personas habla de personas malditas, objetos milagrosos y políticas que empaquetan, etiquetan y mudan las cosas sin ponerle plástico de burbujas.