Esta es la historia de dos personas atrapadas por el tiempo y también marcadas por los recuerdos. Una de ellas es Amelia, sus padres trabajan demasiado y no tienen tiempo para nada, así que Amelia convive con una tía seca y malhumorada que vive pegada al televisor. La otra persona se llama Ágata. Hace tiempo que huyó tan lejos, que dejó atrás todos sus recuerdos y se perdió en la tierra misteriosa y desierta del olvido. Las dos estuvieron muy unidas en otro tiempo. Las dos continúan estándolo puesto que son abuela y nieta.