Argumento
Crezk, de origen y bandera desconocida, persigue los territorios en los que sucede la guerra. Porta un armatoste itinerante al que llama Osel, donde vive y esconde pólvora y pequeña munición con la que trapichea, sin importarle quién es amigo y quién enemigo; en su visión operativa del mundo todos son clientes. Vive atrincherada con él Nadia, una mujer extraña, casi monstruosa. Su relación roza cualquier síndrome conocido; son su cárcel y su huida.
Una noche, el errante dueño de Osel, encuentra un hombre malherido, pertrechado con su cámara de fotos y una venda manchada de sangre en su pie derecho. Ha pisado una mina y no puede caminar. Está sediento.
Crezk le auxilia, sin ningún ánimo de buen samaritano, ya que intuye en él un siervo para su reino.