Argumento
“Las historias de amor no son Historia, no obedecen a cronologías. Las historias de amor saben algo de diarios, muy poco de aniversarios, y nada de anuarios. En amor hay, como mucho, tiempos. Y en los tiempos del amor hay sobre todo Tiempo: climas, estaciones, gradientes de humedad y sequedad, de bruma y luz. Desastres, a veces. La sustancia de los amores que llegan a poder contarse es, en el fondo, la misma capacidad de aburrimiento que nos hace conversar del tiempo a falta de temas más impelentes. El amor es un modo de ver acontecer el mundo, reconfortándose en su lentitud, en su insignificancia. El amor es no tener ya nada que decirse, y seguir juntas, mirando sin más en la misma dirección, hacia el mismo horizonte de soles y nubes. El amor es un nido de inacción compartida en la tormen