En cuatro cafeterías repartidas por el mundo, trabajadores franquiciados
se asfixian en establecimientos diseñados para usar y tirar.
En Buenos Aires, Germán, enseña el oficio a Laura.
En Madrid, Martina humilla a su compañera, Paula, síndrome de Down.
En Tokyo, Ayumi y Fumiko se comunican por primera vez.
Y Jerusalén. Acabamos en Jerusalén. Todo acaba en Jerusalén.