Argumento
La danza más contemporánea y la más técnica se mezclan en La voz eterna, un espectáculo compuesto de tres piezas: La voz eterna, del director artístico de la compañía, Víctor Jiménez, Ciclos, de Gustavo Ramírez y Eduardo Zúñiga, y Murmuriu, de Nunzio Impellizzeri.
La primera pieza es la voz de guerra, la segunda es la voz del amor y la tercera es la de la conciencia. En todas ellas los movimientos e impulsos acarician y emocionan; la voz y el cuerpo -la danza- se unen un solo elemento.