Hoy nuestros cuerpos hablan de nosotros, se revelan ante los discursos ortodoxos que, a veces, nos controlan. Hoy desafiamos las viejas lecturas e inventamos nuevos relatos. Desaprendemos, para recuperar nuestra capacidad de accionar y reconquistar este territorio fértil. Lo de hoy, va de contar nuestra propia historia, desde nuestras carnes inseguras, miedosas y angustiadas. Esas que a veces nos faltan o nos sobran, las que duelen, las que luchan, las que reivindican, incluso, esas que un día mueren. Hoy, por fin, nos encontramos, y será este encuentro el de la potencia, la posibilidad, el desnudo de todo artificio, será nuestro primer acto, nuestro primer lugar de encuentro.