El primer recuerdo que me viene a la mente cuando intento poner en pie qué es lo que me trajo hasta aquí - hasta este sentir, hasta esta forma de vida - quizás uno de ellos, fue cuando tomé consciencia de lo que era bailar, del impacto que causó en mi. Yo bailo desde que recuerdo, siempre que me preguntan respondo así, porque es la realidad.
Aun resuenan en mi los latidos acelerados de mi corazón al sentir, la vibración que hacía retumbar mi cuerpo mientras mi madre bailaba en una tabla de un metro cuadrado en el patio de mi casa. Usaba unos zapatos viejos de piel rajados, se le veía el elástico de las correas, los tenía destrozados de tanto bailar. Tengo marcado el sonido, el movimiento - yo me preguntaba, ¿Cómo lo hace? ¿Podré yo hacer eso algún día?-. Recuerdo todavía la inquietud...