Nuestro hombre se reúne diariamente con la psicóloga de la prisión. No entiende qué hace él asistiendo a terapia. Él no puede ver a un sujeto moral en la mujer a la que violó e hirió. Persiste en negar el daño. La psicóloga a cargo de estas sesiones intenta hacerle ver que sólo él es el responsable de sus actos.