Argumento
EL ALCALDE DE ZALAMEA involucra al espectador en las escabrosas andanzas de sus personajes en clave de comedia para llevarle después a las puertas del horror. Aquí se cuenta la historia de una violación y su difícil castigo. Desde nuestra perspectiva, en la que solo cabe la condena de los hechos y el escándalo por la conducta de los autores, hemos de prestar atención a la manera de comportarse del alcalde, que no duda en negociar con el violador de su hija e invitarle a ser su yerno; o de Isabel, la víctima, que entiende que es ella misma quien debe ser castigada. En fin, circunstancias, creencias y despropósitos de un tiempo pasado que, sin alejarnos de la certera mirada de Calderón, nos ayudan a entender el presente y descubrir que las cosas han cambiado mucho. O quizá no.