Vermut a Venus es la oda al espíritu que habita el cuerpo y la
mente. El ritual del hecho cotidiano que resulta sagrado. Vermut a Venus es la unión cuando todo parece llevarnos a la separación. Es la respuesta a las normas que nos han impuesto. Es la predicción incierta de un futuro inminente que nos llevará al apocalipsis. O no. En Vermut a Venus nuestro mantra nos dice: "Medito por la mañana, perreo por la noche". Es el malestar de la contradicción más realista, esa realidad que se mezcla con la ficción.