Argumento
La investigación en la incorporación de las
tecnologías interactivas en las experiencias escénicas
nace de la preocupación de Pilar G. Almansa
por la creación de públicos, en concreto público
adolescente, que es el que garantiza la renovación
generacional en los asistentes y, por tanto, la
continuidad y viveza del sector. En la Encuesta de
Hábitos Culturales del Ministerio del Interior podemos
detectar una tendencia desde hace varios años: el
porcentaje de población más interesado en el teatro
es el de la franja de edad de 55 a 64 años, y el interés
se va reduciendo paulatinamente a medida que
descendemos de franja de edad. Paradójicamente, la
asistencia a espectáculos es mayor en la franja de 15
a 19 años, posiblemente marcada por las campañas
escolares en institutos.