Argumento
Nos apoyamos en los grupos, nos sentimos identificados en ellos, tenemos una necesidad innata de pertenencia grupal, de relacionarnos... Pero... ¿Por qué, cada vez más, estas relaciones van encaminadas a la frialdad, competitividad y control?
Somos atravesados por personas que no se quedan pero que nos deforman, personas que nos condicionan y nos desvían de nuestros sueños. ¿Dónde está la empatía, ayuda, apoyo, comprensión y escucha?¿Dónde se esconden las miradas? Nos preocupa convivir con cuerpos y no con personas. Pero esta preocupación la vivimos con positividad, diversión y humor.
A través de la danza contemporánea y la música reflexionamos sobre estas cuestiones, nos unimos y distinguimos, nos ayudamos y apoyamos, nos rechazamos y condicionamos, nos reímos y disfrutamos.