Un espectáculo de danza colaborativa creado e interpretado por Meritxell Checa y Hansel Nezza. La pieza invita a un ritual de ingreso a un mundo poético que permite imaginar lo invisible y hacerlo visible a través de la danza y el movimiento.
El diseño y conceptualización del espacio escénico corre a cargo de la artista visual Ángeles Císcar y la dirección técnica y diseño de iluminación de Begoña García Navas.
Como actividades de mediación, existe la opción de realizar un Taller abierto de creación y movimiento con Meritxell Checa y Hansel Nezza. Está dirigido a actores y bailarines, así como a toda persona interesada sin tener en cuenta su experiencia previa. Durante la sesión, se explora la poética física explorada y propuesta en la pieza.
También, el equipo artístico está abierto a realizar una charla coloquio post función con el público.