Soy el último testigo del tiempo incendiado. No soy pieza de este puzzle por elección propia. Encaja tú si quieres. Puede que el resto del mundo esté equivocado y tú no sepas que hacer con tu razón. Con tanta razón. Que sigan cambiando los tiempos. Sobre nuestras cabezas seguirá brillando el cielo azul del mundo. Un cielo como el de siempre. Eso nunca cambia.