“Apuntes para un Hamlet” le ha valido la condecoración como mejor autor veterano frente a dos de los nombres más venerados del panorama teatral español: Fernando Arrabal y Antonio Gala.
El afán de experimentación teatral e intelectual que Álvarez-Ossorio imprime a sus textos, junto al proceso comunicativo que une a su compañía, Cámara Negra, con el público en cada actuación a través de los sentimientos más viscerales y vergonzantes del ser humano, ha supuesto el reconocimiento del joven dramaturgo sevillano. Reconocimiento que viene refrendado por 14 premios anteriores aunque éste es el primero por ‘Apuntes para un Hamlet’.
“En nuestra propuesta, Hamlet se enfrenta a una sociedad nueva, que cambia de forma vertiginosa, pero en la que él no tiene cabida. Él pertenece a aquellos a los que no se les tiene en cuenta a la hora de replantear la sociedad, a aquellos que se les da de lado, que quedan al margen de la nueva Europa. Él es incapaz de integrarse en un sistema social que aniquila al individuo y ensalza la disolución del mismo. No tiene nada que ver con él, y, por tanto, no puede comulgar con él. Queda de esta forma aislado, solo, condenado a ser un marginado.
Carlos Álvarez-Ossorio ha dirigido 20 montajes desde 1993 que van desde la tragedia hasta la performance pasando por el cine. Bajo el particular sello de Cámara Negra ha realizado seis montajes desde su fundación en 1995. “Apuntes para un Hamlet”, estrenada en 2002 dentro del Festival de teatro Clásico de Sevilla, es una de las tres variaciones sobre personajes shakespirianos que Cámara Negra mantiene actualmente en cartel junto a “Otelo” (cuatro premios) y “Hamletmaschine” ,su última producción basada en el texto de Heiner Müller.