Que silbe el viento del hijo de la maestra y el militar, del niño nómada, del partisano antifascista, del pájaro rebelde. El viento que habla en dialecto, en lengua no católica, de poesía moral tampoco católica, de sexo sin culpa. El viento que llena de escombros los ojos de los burgueses, que provoca por defecto, que canta a la humanidad. Que silbe al cine y a la calle, a los tronos y los jueces. Que silbe ahora, que vuelva a silbar el viento del empirismo herético. Que Pasolini suba a primer plano.
Pier Paolo Pasolini (1922-1975) Crítico, narrador, poeta, dramaturgo y director de cine. Entre sus películas destacan Il Vangelo secondo Matteo (1964), Teorema (1968), Il Decamerone (1971) y I racconti de Canterbury (1972), con las que consiguió un lenguaje autónomo y original. En 1968 publicó el “Manifesto per un nuovo teatro”, en el que rechaza el teatro tradicional (al que denomina Teatro del Parloteo y que se identifica con aquél destinado a divertir) y el vanguardista (el Teatre del Gesto o del Grito, destinado a escandalizar) y apuesta por el Teatro de la Palabra, que tiene “su espacio teatral no en el ambiente sino en la cabeza” y en el que “las ideas son los verdaderos personajes”.Dramatúrgia: Xavier Albertí y Lluïsa Cunillé
Dirección e iluminación: Xavier Albertí
Intérpretes: Jordi Collet, Tonet Escames, Montse Esteve, Oriol Genís, Lina Lambert, Xavier Pujolràs, Sílvia Ricart y la voz en off de Pere Arquillué.