El Teatro López de Ayala de Badajoz presenta el estreno nacional de “Deseo bajo los Olmos” de Eugene O’Neill los próximos 10 y 11 de febrero.
La acción transcurre en un lugar no localizado, inconcreto, en una casa aislada del mundo donde viven unos personajes apartados de la sociedad y de ellos mismos. No tienen nombre ni apellidos. Viven en una casa de piedra que parece más bien un panteón o un dolmen construido para su propia muerte; una casa levantada sobre cenizas y transitada por un aire irrespirable que sólo mueve las ramas de unos olmos milenarios, olmos que parecieran más vivos que sus propios dueños.
La trama de Deseo bajo los olmos recrea con intensa poesía incidentes trágicos de los antiguos mitos griegos. Como en Fedra, el hijo, Eben, comete incesto con la madrastra. Como en Medea, la esposa, Abbie, mata a sus hijo para vengarse del marido o como en Edipo, el hijo, Eben, busca desesperadamente su identidad. Estos violentos sucesos hacen de la obra un asunto universal sobre la condición humana a la vez que una denuncia demoledora sobre la encarnación del derecho de la propiedad, convirtiéndola en el vocero de una sociedad materialista que destruye el alma de los hombres. Pero en su sentido más profundo y último, el tema de Deseo bajo los olmos no es otro que el grito vengador del Espíritu de la Naturaleza que se rebela contra los propietarios de la Tierra que quieren hacerla suya agotando sus recursos, acabando con ella. En el transcurso de la obra, ese Espíritu de la Tierra parece decir: Es mía y no vuestra y parece maldecir y castigar a los hombres por su estúpida soberbia. Los protagonistas se poseen entre sí desesperada y trágicamente, pero cuando intentan poseer la Tierra, ésta los destruye implacablemente, sin compasión alguna.
Para estos tiempos, para estos malos tiempos donde la Naturaleza ha comenzado a vengarse, donde cualquier pedazo de tierra está acotada por un objetivo inmoral de la propiedad mercantilista, para estos tiempos, para estos malos tiempos donde la Tierra ha dejado de ser el paraíso regalado por la Naturaleza para disfrute del hombre, Deseo bajo los olmos podría ser una ceremonia teatral para invitar a ese Espíritu de la Naturaleza que maldiga a los hombres que quieren poseerla, devastándola.
O’Neil, en esta pieza también parece alertarnos de los desastres morales del furioso materialismo que nos invade, y como un profeta, O’Neil no era otra cosa que un poeta visionario, nos enseña que el rumor de las ramas de los olmos acabará algún día con esta maldita pesadilla
Francisco Suárez
Autor: Eugene O’Neill
Director: Francisco Suárez
Reparto: Beatriz Rico, Manuel Tejada, Jacobo Dicenta, Javier Collado, Juanma Navas y Joan Llaneras