Germán, un profesor de bachillerato de lengua y literatura, corrige las redacciones escritas por sus alumnos bajo el título “Mi pasado fin de semana”. Cada redacción le parece peor que la anterior. hasta que llega a sus manos la firmada por Claudio, ese chico silencioso que se sienta en la última fila. Germán tendrá que leerla varias veces para convencerse de que sus ojos no le engañan. A partir de esa sorprendente redacción, entre el desencantado profesor y el extraño muchacho se establecerá un vínculo tan intenso como peligroso. Peligroso para ellos y para quienes les rodean.
El chico de la última fila es una obra sobre maestros y discípulos; sobre padres e hijos; sobre personas que ya han visto demasiado y personas que están aprendiendo a mirar. Una obra sobre el placer de asomarse a las vidas ajenas y sobre los riesgos de confundir la vida con la literatura. una obra sobre los que eligen la última fila: aquella desde la que se ven todas las demás.
Representantes de la entidad mantuvieron encuentros durante tres días, del 11 al 13 de febrero, con directivos/as y profesionales de varios espacios y proyectos escénicos, para preparar el viaje en el que participarán los/as asociados/as el próximo mes de junio.
El Teatro Circo de Murcia alberga la primera función, “Xpectro”, de la compañía Zen del Sur.
Desde su creación en el año 2000, la entidad —de la que forman parte los principales teatros, festivales y redes escénicas del país— ha trabajado activamente en la profesionalización del sector y en la defensa de un modelo de exhibición público, accesible e inclusivo, impulsando proyectos de formación, mediación, investigación, internacionalización o gestión de públicos.