La obra de Salvador Espriu tiene en Primera història d’Esther una de sus cumbres indiscutibles. Escrita en 1948, la Primera història tiene lugar en la población de Sinera, mítica y recurrente de Espriu, recreación de la Arenys de Mar de los recuerdos de infancia.
A partir de una reinterpretación del tema bíblico de Esther, como la que ya había hecho Jean Racine en el siglo XVII, nos habla de cuestiones como la deshumanización del poder, la vanidad y la familia.
A medida que pasa el tiempo, se consolida la figura de Salvador Espriu, tanto en lo que respecta a su condición de poeta como a la de prosista y hombre de teatro.
Espriu entra en el Teatre Nacional de Catalunya con este texto, que destaca por su extraordinario uso de la lengua, en una especie de homenaje a un catalán refinado a la vez que popular.
En este sentido, Primera història d’Esther, considerada como una de las obras más importantes de la literatura catalana de la posguerra, es un auténtico monumento a la palabra. Espriu quiso hacer un homenaje a un catalán que se estaba perdiendo, y consigue elaborar un discurso complejo y refinado, pero al mismo tiempo con un ajustado sentido del humor y desbordante de inteligencia.
Representantes de la entidad mantuvieron encuentros durante tres días, del 11 al 13 de febrero, con directivos/as y profesionales de varios espacios y proyectos escénicos, para preparar el viaje en el que participarán los/as asociados/as el próximo mes de junio.
El Teatro Circo de Murcia alberga la primera función, “Xpectro”, de la compañía Zen del Sur.
Desde su creación en el año 2000, la entidad —de la que forman parte los principales teatros, festivales y redes escénicas del país— ha trabajado activamente en la profesionalización del sector y en la defensa de un modelo de exhibición público, accesible e inclusivo, impulsando proyectos de formación, mediación, investigación, internacionalización o gestión de públicos.