La Familie Flöz, especializada en el trabajo de expresión física, se destaca por sus máscaras. Cada una tiene sus características peculiares; bocas en punta, mofletes colgantes o peinados originales sugieren biografías completas. Pero son los intérpretes quienes hacen que estas máscaras sonrían, se sorprendan, se sonrojen...
Los miembros de esta “familia”, cuyo centro de operaciones está en Alemania, proceden de distintas partes de Europa. La crítica internacional aclamó la función con superlativos: “los olímpicos del lenguaje corporal”; “dan vida al espíritu del teatro”; “hemos visto a las máscaras llorar”; “un gigantesco guiñol imaginario”. “Deberíamos conceder a los Flöz el Premio Charlie Chaplin, si lo hubiera.”