El nombre de Pina Bausch llevaba décadas ocupando un lugar privilegiado en el mundo de la danza contemporánea. La artista alemana, nacida en Solingen en 1940, estaba considerada como un referente por decenas de coreógrafos que veían en ella una figura imprescindible dentro de su disciplina. El pasado 30 de junio, cinco días después de que le fuera detectado un cáncer, la bailarina fallecía de forma inesperada a los 68 años dejando huérfano al universo de la danza.
Bausch siempre ha estado íntimamente unida a la Ópera de Wuppertal, de la que era coreógrafa residente. Comenzó su formación en la Folkwangschule de Essen con Kurt Jooss y Sigurd Leeder. Con sólo diecinueve años recibe una beca para estudiar en la Julliard School de Nueva York. Durante su estancia allí bailó en escenarios emblemáticos como el Metropolitan o la New York City Opera.
Entre las creaciones más destacadas de su extensa trayectoria figuran espectáculos como ‘Ifigenia en Táuride’, ‘Orfeo y Eurídice’, ‘Consagración de la primavera’, ‘Café Müller’, ‘1980’ o ‘Nelken’. Sus montajes han visitado los recintos escénicos más importantes del mundo y han podido verse en ciudades como París, Madrid, Río de Janeiro, Nueva York o Tokio.
Pina Bausch siempre ha estado considerada como una coreógrafa innovadora y singular. Sus aportaciones supusieron un paso definitivo en la creación de lo que suele denominarse como ‘danza-teatro’, una disciplina abierta, dinámica y ecléctica.
Homenaje en el Festival de Otoño
Pina Bausch se había convertido en una presencia habitual en el Festival de Otoño de la Comunidad de Madrid, donde tenía previsto presentar su próximo espectáculo, ‘Kontakthof’. El montaje, que inaugurará la XVI edición del evento escénico el próximo 4 de noviembre, se convertirá así en un homenaje póstumo a la coreógrafa alemana.
El 29 de abril se celebra en todo el mundo una efeméride que quiere poner en valor una de las manifestaciones artísticas más inspiradoras y universales.
Se celebra el próximo jueves 27 de marzo.
El MNAE nace de la reestructuración y modernización del antiguo Museo Nacional del Teatro, con el fin de reforzar la conservación y protección del patrimonio escénico en España y promover su conocimiento.