La Charca inútil plantea a unos personajes atormentados, víctimas de un entorno opresivo, de una sociedad que escarba en el dolor ajeno. Unos personajes que se refugian en la locura para mantenerse cuerdos. Un profesor en crisis, que ha sido agredido en la escuela, no quiere volver a la enseñanza. Sin embargo, accede a dar clases particulares a un peculiar alumno, mientras inicia una curiosa relación con la madre de éste: una mujer que vive inmersa en el universo que ella misma ha creado como refugio de una realidad insoportable. Un viejo maestro servirá de vínculo en esta extraña relación, subyugada siempre por un terrible acontecimiento.
El autor explica que hace unos años apareció en los telediarios la historia de un profesor agredido, “empujado y pataleado por un alumno en los pasillos de la escuela, ante la mirada del resto de la clase”. Una cadena de televisión compró esas imágenes a la novia del agresor, “espontánea realizadora del documento, y luego fue comerciando con ellas, manipulándolas, haciendo -como viene siendo habitual- todo un espectáculo circense”.
“No sé –explica David Desola-, si antes o después de eso, ocurrió lo que ocurrió, y todos nos vimos inmersos en una tragedia mediatizada, politizada, y en algunos casos con actitudes beligerantes hacia las propias víctimas. Recuerdo que entonces pensé: ¿Estamos todos locos?, ¿Cómo puede saber uno si está loco cuando los que le rodean están tan locos como él? ¿Es posible que los únicos cuerdos sean aquellos que consideramos locos?”.
El 29 de abril se celebra en todo el mundo una efeméride que quiere poner en valor una de las manifestaciones artísticas más inspiradoras y universales.
Se celebra el próximo jueves 27 de marzo.
El MNAE nace de la reestructuración y modernización del antiguo Museo Nacional del Teatro, con el fin de reforzar la conservación y protección del patrimonio escénico en España y promover su conocimiento.